Javier Solís y Los Panchos interpretan esta canción original de José Alfredo Jiménez. A decir verdad, no recuerdo cuándo fue la primera vez que la escuché, pero hace unos días me vino a la mente de pronto.
Te vas porque yo quiero que te vayas
A la hora que yo quiera te detengo,
Yo sé que mi cariño te hace falta
Porque quieras o no
Yo soy tu dueño
Yo quiero que te vayas por el mundo
Y quiero que conozcas mucha gente
Yo quiero que te besen otros labios
Para que me compares
Hoy, como siempre
Si encuentras un amor que te comprenda
Y sientas que te quiera más que nadie
Entonces yo daré la media vuelta
Y me iré con el sol
Cuando muera la tarde
Te vas porque yo quiero que te vayas
A la hora que yo quiera te detengo,
Yo sé que mi cariño te hace falta
Porque quieras o no
Yo soy tu dueño
Yo quiero que te vayas por el mundo
Y quiero que conozcas mucha gente
Yo quiero que te besen otros labios
Para que me compares
Hoy, como siempre
Si encuentras un amor que te comprenda
Y sientas que te quiera más que nadie
Entonces yo daré la media vuelta
Y me iré con el sol
Cuando muera la tarde
Entonces yo daré la media vuelta
Y me iré con el sol
Cuando muera la tarde
Entonces yo daré la media vuelta
Y me iré con el sol
Cuando muera la tarde
La única versión de esta canción que apareció en las listas de la revista Billboard alcanzando el puesto número 20 en 1949. La primera vez que la escuché fue en la banda sonora de la película Apollo 13, interpretada por The Mavericks, y desde ese momento me gustó.
Blue moon
You saw me standing alone
Without a dream in my heart
Without a love of my own
Blue moon
You know just what i was there for
You heard me saying a prayer for
Someone i really could care for
And then there suddenly appeared before me
The only one my arms will hold
I heard somebody whisper please adore me
And when i looked to the moon it turned to gold
Blue moon
Now i’m no longer alone
Without a dream in my heart
Without a love of my own
And then there suddenly appeared before me
The only one my arms will ever hold
I heard somebody whisper please adore me
And when i looked the moon had turned to gold
Blue moon
Now i’m no longer alone
Without a dream in my heart
Without a love of my own
Blue moon
Now i’m no longer alone
Without a dream in my heart
Without a love of my own
Juan Magan a.k.a. The Hit Man junto con Marcos Rodríguez son los DJs responsables de esta canción de ritmo machacón y letras eroticofestivas donde las haya.
Mi gente, welcome to the fiesta
morena ready pa’ mover las caderas
rubia, toditas las nenas, habrá candela
este viaje se hace lento, suave
dale que tu sabes
te traigo este ritmo latino
es algo divino
a todas las mujeres en esta fiesta
pongan la pierna derecha delante
pongan la pierna izquierda también
relajen su culo y bajen bien suave
abre esa boca linda
lo que quiero es que todas me coman la…
me coman la… suave
me coman la… suave
La encontré de casualidad cuando me paseaba por goear.
Siempre he dicho que buey solo bien se lame,
que bastante tengo con yo mismo aguantarme.
Me da igual si hoy tengo o no tengo quien me ame,
aunque no me rindo ni al arrastrarme.
Ha sido larga la espera porque todavía soy de carne.
De carne, la mujer que vino al mundo a buscarme
y al poco tiempo dijo «lo siento, he de marcharme».
Así es hoy, sí, con religión no podéis convencerme,
ni traerme, ni llevarme, ni ponerme, ni quitarme.
Ya diré yo cuando tiene que lloverme.
El chico de la voz que tanto te impactó aquel día
no ha empezado todavía.
Esto es sólo el principio, jugaré limpio,
se me da bien jugar, es fácil, me pusieron el listón bajo.
Brillo por mi ausencia, estaba escrito.
Tú marcarás la diferencia, también estaba escrito.
Un mundo con flow a mil y pico
tocará tu punto débil, no sé si me explico.
Te hace mover el chico, su rap es rico,
huyendo de lo típico a una velocidad que mejor mañana te cuento
sí, si no lo cuento lo reviento.
Sabes que es así…
Lo que busco siempre lo he tenido aquí…
Sabes que es así…
Sabes que es así…
Sé lo que buscas, un mundo caramelo azucarado,
ya te he calado cuando he entrado.
Hasta el momento los caramelos fueron de sabor amargo,
yo tengo la solución por encargo.
¿Tienes queja de algo? ¿La necesitas para algo?
Milagro en mi mensaje.
Dicen que la virgen de Lourdes al lado mío un personaje
para que te relaje.
Seguiré estando aquí
y cuando no estaré calentando por la banda.
No te preocupes por mí, pediré que sea a mí,
hablaré sólo por mí, sin problemas para mí.
Soy el reflejo de la realidad en persona.
Cuando busques imaginación espérate a que acabe en junio
el curso de las mil horas y en octubre el de por si lloras.
Sabes que es así…
Lo que busco siempre lo he tenido aquí…
Sabes que es así…
Sabes que es así…
La verdad es que el repertorio musical de mi compi me sorprende cada día más: hoy fue esta canción original de Bobby Capó.
Se enamoró, un pobre bardo
De una chica de la sociedad
Era su vida, la de un pobre payaso
Que reía con ganas de llorar
Tras ella, el pobre bardo vivía
Cantando en las orquídeas
Donde estaba su amor
Y la niña, que no sabía nada,
Que el bardo la adoraba,
Con otro se casó
Y dicen que una noche de luna
Bajo un cielo de estrellas
Murió el trovador
cuentan, lo que le conocieron
Que esa noche sintieron
Las quejas de su amor,
La niña cuando supo la historia,
La verdad de la historia, del pobre trovador
Decía, sollozando en su locura
Hoy me mata la amargura,
Por que yo también le amé
Que lástima, por que no me lo dijo
Si yo lo hubiera sabido,
Hoy sería toda de él
La niña cuando supo la historia,
La verdad de la historia, del pobre trovador
Decía, sollozando en su locura
Hoy me mata la amargura,
Por que yo también le amé
Que lástima, por que no me lo dijo
Si yo lo hubiera sabido,
Hoy sería toda de él
Tema original de Roberto Cantoral, versionado por Joan Báez allá por octubre de 1960.
Al preso número nueve ya lo van a confesar,
está rezando en la celda, con el cura del penal.
Porque antes de amanecer, la vida le han de quitar,
porque mató a su mujer y a un amigo desleal.
Dice así al confesar:
Los maté, si señor,
y si vuelvo a nacer,
yo los vuelvo a matar.
Padre no me arrepiento,
ni me da miedo la eternidad,
yo sé que allá en el cielo el ser supremo me ha de juzgar,
voy a seguir sus pasos, voy a buscarlos al más allá.
Ay ay ay ay
El preso número nueve era un hombre muy cabal.
Iba la noche del duelo muy contento a su jacal.
Pero al mirar a su amor en brazos de su rival,
sintió en su pecho el rencor y no se pudo aguantar.
Al sonar el clarín,
se formó el pelotón,
y rumbo al paredón,
se oyó al preso decir:
Padre no me arrepiento,
ni me da miedo la eternidad,
yo sé que allá en el cielo el ser supremo me ha de juzgar,
voy a seguir sus pasos, voy a buscarlos al más allá.