Es demasiado fácil desaparecer, lo difícil es decir adiós.
La vida pasa entre momentos de espera, entre puertas de embarque y de salida que me llevan desde «demasiado lejos» hasta «junto a ti». Y viceversa.
Al final no somos sino una mezcla de biología y ego en un cóctel de dulce y húmeda intimidad.