Me parece que se le ha dado demasiado bombo mediático a todo lo que ha ocurrido con Puerta, simplemente porque vivimos en la sociedad de los fichajes y los partiditos de fútbol. Las tragedias suceden todos los días fuera de los campos de fútbol, pero parece que no es tan importante, ¿verdad?
¿Cuántas personas mueren hoy en día por enfermedad? ¿Cuántas sufren cada día? ¿Sólo porque era famoso hay que darle tanta importancia a su muerte? Creo que merece la misma importancia que la muerte de un niño por cáncer, un anciano por ictus hemorrágico o un chaval por tirarse de cabeza a una piscina poco profunda.
Es una pena que haya muerto, como cualquier otro ser humano, pero también es una pena que mi paciente no pueda volver a caminar porque le van a amputar una pierna y sólo yo me preocupo. Si fuese un jugador de fútbol, ¿a que sería distinto?
Reflexionemos un poco por favor… Aquellos que quieran, claro.
Hablando en un foro sobre la muerte de Antonio Puerta. Es que hay cosas que me tocan la moral demasiado… Y por eso escribo lo que escribo.