No le des a la fama demasiada importancia porque no te protegerá de los malos momentos.
La mejor manera de tocarle la moral a alguien que te odia es ser feliz porque es tu felicidad lo último que desea que consigas.
Demasiado a menudo sentimos miedo a la hora de decir las cosas que realmente deberían ser dichas; lamentablemente al final se quedan en simples pensamientos.