No sé qué ocurre en la ducha, pero para mí funciona como fuente de inspiración. Debe ser el agua…
Esperar Esperar por tu amor es aguardar una tormenta que antes de ser furia y caos fue una tranquila calma, pero al igual que aquel reo espera final sentencia y que con gran vehemencia inocente se declara. Esperar por esos labios a mi ser no apacigua y tu piel a mi piel cual dulce tentación se antoja, mientras llamas de inquietud de mis entrañas afloran tratando en vano despertar de ese sueño a tu alma. Esperar por ti es un mal capricho que se desea como el hambriento que mira el fruto que ha madurado, como todas esas letras que a tu nombre dan forma y con las que mi abecedario ansía ser completado.