Pensamiento del día

Mostaza

Hablar no siempre soluciona los problemas.

La gente es increíble: gasta dinero que no tiene en cosas que no necesitan para impresionar a personas que no soportan.

La mayor aspiración que puede tener cualquiera es, en sus últimos momentos, poder decir con total sinceridad «ha sido una vida maravillosa».

Pensamiento del día

Tras la ventana

Decir que conoces a alguien por la primera impresión es como decir que sabes cómo es una casa sólo con ver su fachada.

Todo el mundo necesita a alguien alguna vez.

No intentes controlar las acciones de otra persona; lo bueno de dejar libertad es que tienes la oportunidad perfecta para conocer realmente cómo es.

Pensamiento del día

Underneath

Debajo de las capas de pintura está la verdad.

La parte buena de las cosas malas es que una vez han pasado te sirven para aprender de ellas.

Lo bueno de la verdad es que no deja espacio para nada más, es así tanto si te gusta como si no.

Pensamiento del día

Tras el cristal

Puede que los rayos del sol atraviesen los cristales pero no podrás disfrutar de la sensación de la lluvia sobre tu piel.

Acepta lo que no puedas cambiar y cambia lo que no puedas aceptar.

No intentes ser original, simpático o interesante, simplemente trata de ser bueno.

Pensamiento del día

La pajarita de papel

Las cosas cambian, los amigos van y vienen, y la vida no se detiene por nadie; aceptarlo o no depende de ti.

Todos esperamos algo de alguien hasta que deja de tener importancia.

Cuando alguien se acuerda de pequeños detalles acerca de ti sienta muy bien, no por el hecho de que los hayas olvidado sino porque a esa persona le importan lo suficiente como para recordarlos.

Pensamiento del día

Sombras alargadas

Saber distinguir las sombras de lo que es real no es a menudo una tarea fácil.

No puedes vivir tu vida por la de otras personas, por eso a veces tienes que hacer cosas que pueden resultar dolorosas para los demás.

Cada vez que te equivocas en algo una parte de ti lo apunta en una lista de errores; para bien o para mal a menudo llega el olvido y lo borra.