Pensamiento del día

Duerme y descansa lo suficiente si quieres mantener claras tus ideas.

La verdadera fe se sustenta en creencias que no deben ser cuestionadas. Esta es una de las principales razones por las que las religiones no han evolucionado.

El no confiar ciegamente en algo o alguien no significa una falta de creencias, más bien es indicativo de un sentido crítico absolutamente necesario para el avance del pensamiento y la razón.

Pensamiento del día

Las emociones siempre andan en lucha con la razón y muy pocas veces suelen llegar a un consenso.

Muchas veces pensamos, recapacitamos y decidimos no actuar por temor a las consecuencias de nuestros actos. El miedo encadena nuestra vida y hace que no podamos alejarnos más allá del horizonte.

En ocasiones pasamos tanto tiempo entre cavilaciones que, cuando al final nos decidimos, ya es demasiado tarde. El tiempo no espera por nosotros y las oportunidades rara vez se presentan dos veces.

Otras veces actuamos fervientemente sin pensar previamente en las repercusiones. El ímpetu nos da fuerzas pero no siempre nos guía en la dirección correcta.

La nostalgia por aquello que no llevamos a cabo es más dolorosa que las heridas de nuestras acciones, porque la incertidumbre deja mucho espacio a la imaginación y la esperanza mientras que las consecuencias son inamovibles.

Pensamiento del día

Dolet ergo sum.

Cuando se trata de lidiar con la presunción, el engreimiento o la pedantería es preferible esquivar en lugar de confrontar.

Recordar viejos tiempos, aunque sean buenos, no es muy aconsejable; sin embargo, traerlos de nuevo hasta el presente y disfrutarlos una vez más es algo gratificante.

Pensamiento del día

No busques y serás encontrado.

Soy simpático pero esto no quiere decir que me quiera acostar contigo.

Escucha y observa con atención, analiza e interpreta la información, comprende y actúa en consecuencia. Esa es manera más adecuada de aprovechar tu vida.

Pensamiento del día

Dejé mi corazón en Islandia.

Cuando cada día tienes una nueva inspiración para continuar ampliando una historia quiere decir dos cosas. La primera es que tal vez nunca termines de escribirla. La segunda es que al acostarte habrás aprendido algo más.

No todo es cuestión de estrategia, saber dónde mover las fichas en las distintas partidas de ajedrez con las que nos reta la vida. A veces debemos pararnos a pensar por qué y para qué jugamos. En ocasiones nos daremos cuenta que es preferible retirarse y perder la partida que jugarla para perder el tiempo y la vida.

Pensamiento del día

Otra vez con la dichosa queilitis.

¡Mal limpiado cuerpo para los bichos!

Recuerdo la sensación indescriptible que sobreviene al levantar la vista hacia el cielo estrellado y hablar en silencio con los astros mientras el Teide observa la situación desde su altura.