¿Libertad de expresión o libertinaje expresivo?
La forma en la que te expresas de manera escrita dice mucho de ti; cuida los detalles.
Los defectos no son más que interpretaciones subjetivas de las diferencias inherentes a otra persona, que surgen de las comparaciones y que son tomadas como negativas.
A menudo invento nuevas cosas que decir pero en realidad ignoro lo que pensarán de mí. ¡Alguna vez hasta me han dicho que soy una cebolla muy original! Mejor, así se mantienen ocupados pelando capa tras capa…
Hay terrenos demasiado peligrosos como para adentrarse en ellos.
Las palabras que más tardamos en decir son aquellas que terminan no siendo dichas.
Hay personas que parecen normales hasta que las conoces; nunca te olvides de ser increíble.
Hay que prestar atención a los signos que nos muestran otras personas.
La luz viaja más rápido que el sonido; es por eso que algunas personas parecen brillantes hasta que comienzan a hablar.
Ser escéptico consiste en escuchar de manera calmada y paciente lo que otros tienen que decir y reconocer cuándo están soltando un buen montón de mierda.
No trates de parecerte a nadie, tan sólo intenta ser tú mismo.
Quien tiempo tiene y tiempo espera, tiempo vendrá en el que quiera y no pueda.
Todas las relaciones interpersonales son para disfrutarlas, no para sufrirlas. Si alguna vez una persona te hace sufrir no quiere decir sino que es importante para ti, pero si en una relación los momentos de sufrimiento se dan más a menudo que los de satisfacción debes tomar una decisión al respecto; si no lo haces y te dejas llevar seguramente llegue el momento en el que quieras reaccionar y ya sea demasiado tarde.
Nunca escribas nada que no serías capaz de decir.
A menudo, l@s que más alardean de su adultez comenten las mayores niñatadas.
«Nosotros no somos personas, somos Fisios las veinticuatro horas del día.»