Esperando una llamada

Estoy aquí, que acabo de llegar de casa de [R] esperando a que me llames desde Italia, a ver si has llegado bien. Se me hace un poco grande esto de pensar que estás tan lejos, que no te tengo aquí cerca en La Laguna y que te puedo ir a ver cuando quiera. Tengo que esperar hasta el domingo para que vuelvas, pero ahora mismo lo que espero es una llamada tuya, nada más.

Quiero que te lo pases muy bien, porque te mereces unas vacaciones después de tanto tiempo…

Abstinencia electrónica

No sé quién tiene más ganas de que recuperes tu ordenador, si tú o yo. Aunque ya que estamos, si yo estreno iPod y Motorola V3 tú también deberías estrenar tu iMac.

Por cierto, no puedo poner ningún comentario en tu blog porque un plugin del wordpress me ha marcado y piensa que soy spam. Spaminator, y sólo porque pongo mi nick con «]V[«. Ahora tiene mi ip y no existe posibilidad de librarme de él, a no ser que lo llegues a desactivar.

Da igual, que sepas que me has arrancado una sonrisa, gracias por preocuparte por mis tonterías. Con un par de sesiones más de risoterapia, aunque no se solucionen los problemas, seguro que consigo olvidarlos por un momento. Otra vez, gracias.

Hoy no me tenía que haber levantado…

Pero qué día más malo he tenido hoy… Lo único provechoso ha sido que me he estudiado dos partes de Afecciones Médicas. He estado peleado con el mundo, en gran medida por culpa de mi hermana, y algunas personas lo han pagado más que otras. Lo siento, pero necesito estar solo para que no hayan daños colaterales, en aislamiento, hasta que se me pase lo que tengo.

Por cierto, la nena mecánica debería saber que se le echa de menos por aquí abajo en el suelo… No sé si lo llegará a saber, como siempre está ahí arriba en el cielo tan ajetreada…

Alone

Déjame, tan sólo quiero estar solo… Empiezo a escuchar el compás de la vieja sinfonía de la indiferencia, esa que me acompañó hace tanto tiempo, y tengo miedo de que se convierta de nuevo en la banda sonora de mi vida.

Lo que pienso…

Tengo que estudiar Afecciones Médicas II, aprovechando que [R] se llevó los apuntes de Salud Pública y el miércoles tengo el último examen (espero) de mi carrera. Estoy con la hipertensión arterial y tus palabras resuenan en mi cabeza, martilleando sin piedad lo que intento aprender. Ya no tienes ordenador, después de todo este tiempo ha dejado de funcionar, y no sé si eso también me jode, porque como si fuese la última voluntad de un moribundo me dejas estas palabras.

El hombre es un animal de costumbres, eso lo sabemos, y hay muchas cosas a las que no estoy acostumbrado, o simplemente no me quiero acostumbrar. En realidad no te tengo que reclamar nada, ni reprochar… Nada de eso. Tú tampoco a mí, ¿o sí? Da igual… No puedo estar nadando siempre en contra de la corriente.

¿Qué es lo que pienso? El aumento de la serotonina no implica sino el paso de la pasión a la serenidad, y es que me lo tomo ahora de manera más tranquila que antes, nada más que eso. Las cosas buenas que nombras no se han perdido en el olvido, creo que siguen aquí y ahora. Intento entenderte, en vano, pero lo intento. ¿Tú lo intentas conmigo? No sé, creo que no estoy para escribir ahora mismo. Estoy cabreado y no quiero que la pagues tú.

Inverso

[…] Me refería a que quieres escuchar algo determinado, y dices justamente lo contrario para provocar que la otra persona diga lo que quieres oír. Por ejemplo:

– No me echas de menos…
– Claro que echo de menos, boba…

Nada, da igual, como bien has dicho lo mío no es la psicología, pero también es verdad que los fisioterapeutas hacen parte de su labor hablando con los pacientes. Sólo quería poder expresar lo que intentaba decirte antes. Buenas noches yawn.