Pensamiento del día

fractal

Los más valientes en la teoría son los más cobardes en la práctica.

El mayor problema de las malas conductas es que a menudo son adoptadas por el resto de las personas como correctas.

Prefiero permitirte que sigas pensando con tu egocentrismo que las cosas que escribo son para ti cuando en realidad no lo son. Lo más divertido de todo esto son las perlitas que me regalas a cambio, ¡impagables! Anda, léete esto e intenta aprender algo.

La nueva revolución social

involutionEstamos asistiendo a una revolución sociológica comparable a la instauración del sufragio femenino o, incluso, al sufragio universal, sólo que no supone un avance social como estos ejemplos: ha llegado un momento en el que las mujeres utilizan sexualmente a los hombres. En realidad pienso que más que una revolución se trata de una involución, pero bueno…

Supongo que desde siempre han existido mujeres que han utilizado a los hombres, pero la proporción de hombres respecto a las mujeres ha sido mayor para la parte femenina, lo cual me parece triste y totalmente condenable. Lo que no me parece nada bien es que, en lugar de ejemplificar las buenas maneras, las mujeres hayan caído en el mismo error que los hombres, diría que casi a modo de venganza, y se hayan rebajado a una conducta tan…

Otra vez sale a relucir el tema de los valores personales. Envidio a los abuelos que tratamos en el trabajo, y como ya dijo Don [P], «me gustaba más la vida de antes porque había más amor«. Algo se echa en falta, sí, es el amor.

Oramas, devuelve los adoquines

concepciónLa alcaldesa de la muy ilustre ciudad de los Adelantados, San Cristóbal de La Laguna, doña «Anita» Oramas, y el resto de su equipo son todos unos hijos de la gran puta. Uy, perdonen, quiero decir que son descendientes directos en primer grado de unas cortesanas de dudosa moral.

Hoy he pasado por la iglesia de Nuestra Señora de la Concepción, justo por la calle de La Carrera, y me he encontrado con que los susodichos individuos anteriormente citados se les ha ocurrido la genial idea que quitar los adoquines de la plaza que rodea a la iglesia, piedras que llevan ahí más años que los que que tienen ellos. Pero pedazo de cabrones, ¿es que no tienen suficiente con poner una mierda en enlosado en la calle Viana o Herradores o La Carrera? ¿Ahora también tienen que quitar los últimos adoquines reales que quedan en toda La Laguna? ¿En casa de qué concejal van a acabar esas piedras que merecen más respeto que todos ustedes juntos, hijos de la gran puta?

Dios, es que esta noche me voy a acostar de mala leche por culpa de los despojos humanos que se encargan de manejar el cotarro en el Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna. ¿Dónde está mi ciudad? Estos cabrones se han encargado de desfigurarla, de usarla como una vulgar ramera, sólo para satisfacer sus intereses de mierda. Ojalá hubiese un Infierno donde pudiesen arder por toda la eternidad mientras les meten maletines de billetes por el ojete.

P.D. – Parece ser que en el periódico El Día se han dado cuenta del robo de los adoquines y le han dedicado la última página del 11 de enero de 2007.

Pensamiento del día

thoughts

Por decir lo que pienso, por pensar lo que digo, he ganado cosas, pero otras cosas he perdido.

Los rencores son como las contracturas, un gasto de energía molesto e innecesario que se debe eliminar.

¿Qué son las drogas? La forma más fácil de desfrontalizarse. Una escisión voluntaria de una parte de nuestro cerebro que se encarga de controlar lo que debemos y no debemos hacer o decir, donde está guardada nuestra pauta de conducta y, al fin y al cabo, quiénes somos en realidad.

El poeta de la nieve

cocaineSí, antes era distinto. Para poder conseguirla había que ser un tío importante, un tío que estuviese arriba, porque no era como ahora que te venden cualquier mierda en cualquier sitio, sólo la gente de arriba estaba al alcance. Yo era uno de esos enchaquetados, que nos gastábamos medio sueldo en los cuatro jodidos fines de semana del mes, sólo porque conseguir unos gramos era un triunfo y te hacía sentir en la puta cima del mundo, podías mirar al resto por encima del hombro porque en tu bolsillo estaba lo que ellos querían, pero no podían probar. Era la droga de los ricos, de los famosos, de los poderosos, de la gente de dinero, y no como esa mierda del caballo, la heroína, que se metían los desgraciados que no tenían dónde caerse muertos. La culpa es de ellos, esos yonkis se exponían a todas esas enfermedades, sólo porque eran unos gilipollas que no tenían otra cosa que hacer sino compartir las jeringuillas, putos enjacados.

Nosotros estábamos a otro nivel, éramos la élite, no teníamos problemas de contagios ni mierdas de esas, cada uno tenía su estuche, su set de viaje como solíamos decir. El mío era precioso, una carterita de cuero con detalles en plata blanca que contenía en su interior las herramientas que cuidaba como un cirujano puede cuidar las suyas: el espejito, la cuchilla con el soporte de plata y el cilindro del mismo material, todo limpiado con esmero. Yo nunca compartía mi set, hubiese estado mal visto que otra nariz que no fuese la mía usase mi cilindro. Lo único que podía compartir era la nieve, y sólo con amigos y gente de confianza. Si es que hasta nuestros eufemismos para referirnos a nuestra droga eran más bonitos que los que usaban esos jacosos arrabaleros. Lástima que todo eso se haya perdido, ahora todo es distinto, nada es como antes.

cocaineAhora hasta los niñatos pueden comprar cocaína, pero es que no podrían diferenciar el polvo de talco de una buena dosis de calidad. Ya no existe el ritual que realizábamos ceremonialmente, ahora pican su dosis de mierda con un DNI o una tarjeta de crédito sobre un CD en el mejor de los casos, si no es que lo hacen sobre el jodido salpicadero del coche. Luego hacen un canuto con un puto billete de 10 €, el mismo billete que pude haber usado yo para comprar en la tienda de la esquina. ¿Dónde cojones han quedado las maneras? Ya no se disfruta del polvo de estrellas, ahora sólo hay rayas como las puede haber dibujadas en la carretera. Ya no están los nombres poéticos, ahora sólo hay pollos, farlopa o coca.

Ya sólo quedamos pocos tabiques de platino, los poetas como nosotros han sido desplazados por los encocados de barrio y me da pena. Las cosas ya no son como antes, y no volverán a serlo.

Pensamiento del día

darkness

Hay personas que son como los fosfenos, luces que aparecen en nuestro campo visual pero que no son más que espejismos.

La frase tonta del día ha sido «¿pero entonces no confías en su palabra?». Si es que encontrar a alguien digno de confianza es más difícil que ver un mirlo blanco. Y lo peor de todo, cuando crees confiar en alguien, cambia de mala manera y resulta ser alguien que no conoces. De los palos se aprende, o eso dicen, pero prefiero aprender sin recibir golpes.

Es increíble cómo las personas se devalúan, cómo con sus acciones provocan desilusiones. Y eso que yo, como Pigmalión, tengo esperanzas puestas en ellas, pero son estas personas las que se empeñan en provocar desengaños. Las esperanzas son como las amarras que atan el barco al muelle en tiempo de tormenta, cuando se cortan demasiadas la nave queda a la deriva para no volver jamás a puerto. Lo peor es cuando la propia tripulación es la que corta las cuerdas; ahí sólo me queda despedirme con la mano y seguir esperando en el muelle a que otro barco atraque.