Pensamiento del día

Nosotros guardamos secretos pero los secretos son los que guardan nuestra individualidad.

Lo que no te mata te hace desear estar muerto. Lo que no te mata te hace dar un salto al más mínimo ruido. Lo que no te mata te convierte en una persona con la que es imposible convivir. Lo que no te mata te hace esconderte y vivir en las sombras donde nadie puede verte.

Demasiado a menudo perdemos de vista los pequeños detalles que dan placer a la vida. Recuerda, cuando alguien te hace enfadar hacen falta cuarenta y dos músculos para fruncir el ceño pero tan sólo hacen falta menos de la mitad para extender tu brazo y abofetear a esa persona con el dorso de tu mano.

Pensamiento del día

Un final siempre es el comienzo de un nuevo final.

La palabra de algunas personas está tan devaluada que se atreven a hacer afirmaciones en vano.

¿Por qué sólo participas en juegos en los que puedes ganar? Las derrotas siempre serán más difíciles pero enseñarán mucho más que las victorias porque las primeras nos obligan a pensar y cambiar mientras que las segundas tan sólo nos exigen seguir haciendo lo mismo.

Pensamiento del día

El ingenio humano no conoce límites porque nace de la imaginación de mentes inquietas.

La mejor manera para luchar contra el despotismo es la rebelión.

Las relaciones interpersonales son inversiones a fondo perdido en las que puedes conseguir grandes beneficios o quedarte sin nada.

Pensamiento del día

Disfruta de la música con intensidad como si nadie te estuviese mirando.

Hay personas que les encanta estar en sitios altos porque es la única manera que tienen para sentirse por encima de los demás.

Obtenemos mayores satisfacciones cuando las personas actúan por su propia iniciativa y de la manera que deseamos que cuando somos nosotros los que las dirigimos sus acciones.

Pensamiento del día

Hay quien usa las trampas como única manera para poder optar a la victoria.

A veces la presencia de una persona puede marcar la diferencia entre sufrir su compañía y disfrutar su ausencia.

Culpar a todo un género por tu incapacidad para mantener una relación adulta es una estupidez; aún así, muchas personas se justifican día a día de esta manera.

A este lado del corazón

Trozo de hielo

Hace frío a este lado del corazón y en estas condiciones imagino sueños en los que abunda el calor, o traigo al presente recuerdos de tiempos pasados, no estoy muy seguro.

Placeres fatuos adornan la piel de su preciado cuello
al igual que un colgante luce cuentas de coral y ámbar
mientras sus recuerdos recluidos en una prisión de hierro
cumplen sentencia tras los duros barrotes de su mirar.

No son más que marcas de deseo y lujuria tan banales
que sólo satisfacen el hambre pero no al paladar,
como trofeos de eróticos juegos y privados bailes
en los que dos cuerpos desnudos danzan en horizontal.

Pero como si un gran mago lanzara un sortilegio extraño
entonces comienza a derretirse la coraza de hielo
y esa mortaja de lino por el tiempo sucio y ajado
permite entrever algunos secretos guardados con celo.

Como un milagro el hierro y el acero ya no son metales,
agradable y untuoso surge su calor de algún lugar
como la lava que brota y fluye del volcán que al fin late
cuando tras eternos eones de nuevo ha de despertar.

A pesar que el agua tal vez se vuelva frío y duro hielo
o si en mineral y roca la lava se vuelva a tornar
o acaso un negro abismo guarde muchos y oscuros secretos
la urdimbre del gran telar que es el tiempo no cesa su andar.

Todas las horas nos parecen viejas al mirar el reloj
cuando esperamos que esa estrella vuelva otra vez a brillar.
Y es que cansada está de regalar su agradable fulgor
y a cambio sólo desilusiones y mal trato encontrar.

Ese lucero del alba adornará de nuevo las noches
cuando algún astro dichoso logre a su corazón sanar
y consiga borrar de su luminosa faz el reproche
que sólo la verdadera pasión puede hacer olvidar.

Igual que si se tratase de un bálsamo o un hechizo, la pasión puede hacer sanar ciertas heridas.