Tony Hawk’s Quasimodo

No sé, a lo mejor estoy equivocado, pero creo que Tony Hawk tiene algún problema:

tony hawk
-Oye, Tony… ¡Tony! ¿Te encuentras bien tío? ¡¡Tony!!

A lo mejor tantos golpes que se ha llevado en el monopatín lo han dejado medio ido de la pelota, pero eso no explica esa estraña deformación ósea en la que el ojo izquierdo no está en consonancia con el derecho. Un tanto extraño, diría yo…

Más fotos de esa fiesta en The Cobra Snake.

Millones para nada

GoalDe antemano aviso que no soy partidario de ningún equipo de fútbol, pero eso no quita que me haya quedado impresionado. ¿Qué le ha pasado al Real Madrid? Seis goles en contra y todos con cara de pasmados. Ahora por lo visto en la vuelta van a tener que hacer un milagro para remontar ese resultado. Tantas estrellas, tantos millones y no sirven de nada.

Si me pagasen a mí la décima parte de lo que le pagan a los cabrones… Al fin y al cabo soy de más utilidad a la sociedad con mi trabajo que ellos con el suyo.

Frío ascendente

Hoy tuve partido en el campo de La Esperanza y, señoras y señores, eso sí que es frío. Siempre digo lo mismo, me repito, pero es cierto: si fuese un frío «seco» como puede hacer en algunas zonas de la Península pues se podría aguantar más, pero al ser un frío «húmedo» te entra hasta los huesos, estés abrigado o no. Empieza por los pies, y te va ascendiendo por las piernas hacia arriba, de ahí el nombre que le doy, frío ascendente.

Y menos mal que no llovía, porque si no entonces hubiese sido el remate. Hacía un poco de brisa ligera y se hacía notar, aumentando la sensación de frío. No entraré en la teoría física del calor, el frío y el intercambio de temperatura… Pero la sé, que conste, y no voy a aburrir al personal. La próxima vez llevaré un pasamontañas o algo que me cubra las orejas, porque acabaron prácticamente escarchadas.

El Pinar

Otra vez me tocó viajar de nuevo, esta vez a El Hierro, concretamente a El Pinar. Lo curioso del partido no fueron las diez o más ocasiones que tuvieron los jugadores de mi equipo para marcar en la portería contraria sino la casualidad que los dos árbitros de línea eran de la isla y [para más inri] uno era padre de uno de los jugadores contrarios. Los fuera de juego aparecían de la nada, cortando jugadas de peligro… Cuando mi paciencia [y la del entrenador] llegó a un límite tuve que levantarme del banquillo y gritar al línea de la banda contraria lo cabrón e imparcial que era. Se ve que nuestra queja llegó a oídos del árbitro así que se acercó hasta el banquillo para amonestarnos al entrenador y a mí.

Al final se perdió el partido por dos goles a cero, con mal sabor de boca tanto por la tierra del campo como por haber desaprovechado tantas ocasiones. El balance de heridos fue [L] con una brecha sangrante en la cabeza, nada más y nada menos.

Los Llanos

Lo único que puedo recordar con claridad de este partido es el balance de heridos. [R] con contusión en el occipital y la tibia, con tres marcas sangrantes de tacos incluso teniendo el protector. [L] con otra contusión en la tibia pero menos aparatosa. [R] con un gran golpe en el muslo, lo que suelen llamar «bocadillo», cuyo dolor le impidió seguir en el partido. [A] con un encontronazo de rodilla contra rodilla que lo dejará fuera de combate durante una semana o más.

Los de Los Llanos se pasaron, los levantaron a todos del piso sin miramientos y lo peor es que las lesiones podrían ir a peor…

Mañana de viaje

Pues sí, a las 7:45 tengo que estar en el Aeropuerto de Los Rodeos (TFN en el código de aviación) porque me voy con el Tenerife C a Los Llanos de Aridane a un partido. Hace años que no voy a La Palma, y justo voy por un día nada más, porque a las 17:30 estaré llegando otra vez a Los Rodeos.

A ver si esta vez los chicos ganan el partido, porque todavía no he asistido a ninguna victoria en los dos partidos que he asistido como fisioterapeuta. Ah, el lunes tengo que ir al banco a pedir un certificado de cuenta para que me ingresen el sueldo en mi cuenta, eso siempre y cuando me paguen. Como por ahora no me hace falta la pasta urgentemente puedo escapar… Pero que no lo tomen por costumbre.

Ahora me estoy acordando del amigo de [I], que le deben 1.200.000 de las antiguas pesetas, el sueldo de tres años, y eso que es portero…