Volviendo de camino de la playa, en el coche de [J], ha puesto una canción cuyos primeros compases ha despertado cierto sentimiento de «déjà-vu». Joder, esto me suena, ¡esto es Metallica! Pero no, no queda ahí la cosa… Esta es la lista cronológica desde la copia más reciente de Porta hasta la original de Metallica:
[…] Teníamos un Buick verde descapotable y, como éramos seis, íbamos cuatro atrás y dos delante, con el chófer. Íbamos a la playa y cuando volvíamos de vuelta, papá siempre cantaba. […]
La verdad es que oír cantar a D. [E] las canciones que le grabé en el CD me emociona bastante, y más cuando se pone a contarme anécdotas de su niñez y juventud, o me explica las expresiones que dicen los cantantes o los lugares de Cuba que nombran. Ésta es una de esas canciones que le hacen recordar aquellos tiempos y que vuelven sus ojos vidriosos.
Buenavista Social Club – ¿Y tú qué has hecho?
En el tronco de un árbol una niña
grabó su nombre henchida de placer
y el árbol conmovido allí en su seno
a la niña una flor dejó caer
Yo soy el árbol conmovido y triste,
tú eres la niña que mi tronco hirió.
Yo guardo siempre tu querido nombre,
¿y tú qué has hecho de mi pobre flor?
No sé por qué, pero hoy me dio por cantar esta canción en el trabajo a dúo con mi compi.
Banda Blanca – Sopa de caracol
Una cosa llevó a la otra, y como en youtube hay una opción para ver vídeos relacionados… Estoy más emocionado que una vieja plañidera viendo la boda del Príncipe Felipe. Recuerdos de Carnavales hasta las tantas de la mañana y locas verbenas de juventud. Por supuesto estoy hablando de la mejor orquesta que Canarias llegó a tener jamás: la Orquesta Caracas.
La Orquesta Canacas – Mete saca
La Orquesta Caracas – El baile del perrito
Son sólo dos canciones de las muchas que bailé al son de esta orquesta, a modo de aperitivo para los nostálgicos como yo, que echamos de menos las fiestas en las que no había que ir con miedo sino que se salía para pasárselo lo mejor posible.
Después de una sobredosis de reggaeton a cargo de mi hermana me he puesto a buscar alguna imagen que pudiese mostrar mi opinión acerca de este estilo de música.
Lo que me hace gracia es ver tantas mujeres en una noche cualquiera de fiesta cantando a pleno grito cuando las letras de las canciones hacen apología del machismo y denigran al género femenino. Mi herma argumenta al respecto diciendo que no sólo hay canciones que hablen de «dar gasolina», que también hay canciones bonitas que hasta pueden provocar algún que otro momento lacrimógeno. No sé yo…
No sé, los grupos feministas que tanto lucharon a principio del siglo pasado por la igualdad de la mujer se escandalizarían hoy en día si pudiesen escuchar alguna «delicia lírica» de este tipo.
Mención aparte es la danza que acompaña a estas canciones, que más de una vez se quedan cortos los dos rombos atendiendo a los magreos y frotamientos que tienen los bailairnes. Además, debemos tener en cuenta que las muchachas llevan los pedazos justos de tela para tapar sus vergüenzas, rozando el límite de la pornografía.
Por cierto, no se baila, se «perrea» según el argot propio de este estilo. No sé si se denomina así por el hecho de que se baile como si de perros en celo se tratase, o bien la propia nomenclatura del baile exige que se baile como cánidos sobreexcitados. Ahí queda la duda…
Escrita por Elpidio Ramírez, Roque Ramírez y Pedro Galindo, esta canción popular mexicana obtuvo su fama de la voz de Miguel Aceves Mejía. A lo largo de los años ha sido interpretada por numerosos artistas, cada uno a su estilo, pero quizás la versión más famosa [y más potente] de este clásico aparece en los títulos de créditos finales de la película Kill Bill: Vol. 2, interpretada por el grupo Chingon.