Tarde de domingo

domingoBueno, restan sólo unas pocas horas para que se den por finalizadas oficialmente mis vacaciones. Todavía me quedan unos días en septiembre, pero no es lo mismo que tener cuatro semanas seguidas.

Estas semanas han sido bastante productivas, con sus momentos buenos y malos, como todo, pero en líneas generales puedo decir que estoy bastante contento con este tiempo. No puedo decir que esté conforme por mi condición de inconformista por diseño, ya se sabe que todo es mejorable.

Es por todo esto y más que esta tarde ha sido especialmente depresiva. Bueno, para ser justos, a partir de las 5 de la tarde empezó el declive anímico. Por si fuera poco, se me ocurrió ponerme a ver Requiem por un sueño… Gran fallo, porque además que es una película muy poco alegre se me unió a cierto malestar estomacal que tengo desde hace unos días y que hoy alcanzó su punto álgido.

Esta noche tocará acostarse temprano para mañana empezar otra vez de nuevo, aunque mejor no vaticinar sobre esta noche porque puede sorprender todavía, todo es cuestión de probabilidad.

Tarde cinéfila

Das BootBueno, esta tarde me he visto dos películas de la lista de 250 de IMDb, comenzando con «The Conversation» y luego «Das Boot«. La primera ha sido un poco lenta en el desarrollo, en la que todo gira alrededor de una conversación grabada, con un desenlace final en el que nada es lo que parece. La segunda, en su versión «director’s cut» de 213 minutos, me ha tenido en tensión todo el rato, quizás por la atmósfera claustrofóbica del submarino o por la situación de guerra en la que se desenvuelve.

Me ha gustado más «Das Boot» que la otra, pero bueno…

Adaptaciones

Dos de mis [muchos] libros preferidos van a ser llevados a la gran pantalla. El primero es I Am Legend, de Richard Matheson.

El segundo es Northern Lights [a.k.a. The Golden Compass], de Philip Pullman.

De pronto se ha incrementado mi peristaltismo…