Pensamiento del día

Al igual que los imanes, cualquier cosa siempre tendrá su lado positivo y negativo.

¿De qué sirve tener dinero si sólo lo usas para ahorrarlo y no para disfrutar con él de vez en cuando?

Es posible que el hecho de dejarse llevar nos ofrezca más satisfacciones a corto plazo pero no estoy demasiado seguro de que ocurra lo mismo a largo plazo.

Pensamiento del día

La cultura es como la luz, cultívala porque cuando llegue la oscuridad muchos necesitarán un punto de referencia.

Lo normal no necesariamente es natural.

A veces conocemos a personas que nos hacen vivir los sentimientos de los que suelen hablar los libros.

Calmaria

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Anoche, fruto de una conversación casual, surgió una idea que me pareció interesante.

La única forma
en la que podría estar tranquilo es
descansando mi cabeza sobre tu pecho
y escuchar el susurro de tu respiración sobre mí;
preguntarte entonces si me quieres
y que tu voz y tu corazón
me respondieran al unísono un sí sincero.
Sólo podría estar tranquilo
de esa manera.

«Calmaria» en portugués significa calma, tranquilidad.

Pensamiento del día

Muchas veces se confunde la rebeldía con el egoísmo.

En algunas ocasiones la miopía puede ser usada como buena excusa para justificar ciertos asuntos.

No puedes enfadarte con alguien simplemente porque ha tomado como un juego o un pasatiempo lo que ni tú mismo has tomado realmente en serio.

Pensamiento del día

Dos puntos y un paréntesis nunca serán suficientes para expresar tu felicidad.

No intentes hacer cambiar de parecer a alguien que no es capaz de aceptar que no está en lo correcto.

A menudo nuestras acciones son interpretadas de manera errónea; tan sólo aclara tus verdaderas intenciones a quien realmente sea importante y no te preocupes por lo que pueda pensar el resto.

Conversaciones con Demian

–Acostumbramos a trazar límites demasiado estrechos a nuestra personalidad. Consideramos que solamente pertenece a nuestra persona lo que reconocemos como individual y diferenciador. Pero cada uno de nosotros está constituido por la totalidad del mundo; y así como llevamos en nuestro cuerpo la trayectoria de la evolución hasta el pez y aun más allá, así llevamos en el alma todo lo que desde un principio ha vivido en las almas humanas. Todos los dioses y demonios que han existido, ya sea entre los griegos, chinos o cafres, existen en nosotros como posibilidades, deseos y soluciones. Si el género humano se extinguiera con la sola excepción de un niño medianamente inteligente, sin ninguna educación, este niño volvería a descubrir el curso de todas las cosas y sabría producir de nuevo dioses, demonios, y paraísos, prohibiciones, mandamientos y Viejos y Nuevos Testamentos.

–Bien –objeté yo–, ¿dónde queda entonces el valor del individuo? ¿Para qué nos esforzamos si ya llevamos todo acabado en nosotros mismos?

–¡Alto! –exclamó violentamente Pistorius–. Hay una gran diferencia entre llevar el mundo en sí mismo y saberlo. Un loco puede tener ideas que recuerden a Platón, y un pequeño y devoto colegial del Instituto de Herrnhut puede recrear las profundas conexiones mitológicas que aparecen en los gnósticos o en Zoroastro. ¡Pero él no lo sabe! Mientras no lo sepa es como un árbol o una piedra; en el mejor de los casos, como un animal. En el momento en que tenga la primera chispa de conciencia, se convertirá en un hombre. ¿No irá usted a creer que todos esos bípedos que andan por la calle son hombres sólo porque anden derechos y lleven a sus crías nueve meses dentro de sí? Muchos de ellos son peces u ovejas, gusanos o ángeles; otros son hormigas, y otros abejas. En cada uno existen las posibilidades de ser hombre; pero sólo cuando las vislumbra, cuando aprende a hacerlas conscientes, por lo menos en parte, estas
posibilidades le pertenecen.

Hermann Hesse. Demian