¿Libertad de expresión o libertinaje expresivo?
Ser caballero es más que una cuestión de actitud.
El paso más difícil para conquistar a una persona es despertar en ella el suficiente interés por ti.
¿Invertirías en algún negocio que sabes de antemano que te dará pérdidas? Pues las relaciones interpersonales son iguales; el mayor bien del que dispones es tu tiempo así que no lo andes malgastando.
Hasta los más malos necesitan un momento de descanso.
No te lo pienses demasiado, si crees que es lo adecuado simplemente actúa y déjate llevar.
El principal problema de bromear a menudo es que cuando quieres ser tomado en serio resulta muy difícil de conseguir a pesar de insistir en ello.
La muerte es una broma pesada que resulta bastante complicada de entender.
La confianza es como una goma de borrar, después de cada error se hace cada vez más y más pequeña.
Los amigos se parecen mucho a los árboles, caen derribados cuando los golpeas varias veces con un hacha.
El amor se esconde tras formas inverosímiles.
Preocúpate seriamente cuando dejes de plantearte dudas.
El sarcasmo es una de las defensas naturales de nuestro cuerpo para luchar contra la estupidez.
Esperar a que una deidad solucione tus problemas es una pérdida de tiempo además de una demostración de estupidez.
Evita decir «haz lo que quieras»; demasiada libertad puede llegar a ser peligrosa.
Todas las personas son increíbles pero sólo unas cuantas son lo suficientemente valientes como para demostrarlo.
Hace falta mucha destreza para manejar adecuadamente ciertos asuntos.
No tengas miedo a las acciones, simplemente preocúpate de las consecuencias.
Llevar a cabo todo lo que queremos hacer no es disfrutar de la libertad sino del libertinaje.