Tienes que entender y aceptar que en ocasiones tal vez no seas la persona más adecuada para según qué cosas.
No confundas una jugada ganadora con ganar la partida; en algunos juegos la habilidad más importante es la paciencia.
La virtud está en saber reconocer cuándo una pieza es tan importante que, si la situación lo requiere, tengas que sacrificarla y seas capaz de hacerlo.