No existe cárcel más inexpugnable que aquella que existe en nuestra mente.
Decir que quieres a alguien es realmente fácil, lo complicado es demostrar ese amor.
Si alguien te dice que quiere saber lo que piensas no te lo creas; hay mucha gente hipócrita que se sentirá herida cuando se enfrente a la verdad.