Saber distinguir las sombras de lo que es real no es a menudo una tarea fácil.
No puedes vivir tu vida por la de otras personas, por eso a veces tienes que hacer cosas que pueden resultar dolorosas para los demás.
Cada vez que te equivocas en algo una parte de ti lo apunta en una lista de errores; para bien o para mal a menudo llega el olvido y lo borra.