Todos necesitamos una válvula de escape, sólo que algunos no eligen correctamente la suya.
Prueba a repetir en tu cabeza lo que alguien te dice pero con tu voz, tal vez así tomes más en serio sus palabras.
Hoy en día hay tanta información que nos podríamos ahogar en ella pero en realidad muy pocas personas la aprovechan para enriquecer sus conocimientos.