Una cosa es ser caballero y otra muy distinta es ser idiota.
Haz uso de la sinceridad, ahorrarás mucho tiempo y esfuerzo a ti y a los demás.
Si sientes que estás haciendo algo en vano no necesitas más motivos para dejar de hacerlo.
Una de las mejores formas de invertir el dinero es viajando.
Si has de tener miedo a algo no temas fracasar, ten miedo a no intentarlo cuando tengas la oportunidad.
La falta de iniciativa causada por la cobardía es una enfermedad contagiosa, hasta aquellas personas con más ímpetu acaban por perderlo.
Ciertos acontecimientos suceden de manera tan gradual que son prácticamente imperceptibles y cuando finalmente te das cuenta ya es demasiado tarde como para poder ponerles una solución.
Invierte en recuerdos y en amigos con los que poder compartirlos.
Si sólo te preocupas por los inconvenientes no podrás disfrutar plenamente de los beneficios.
La envidia nace de nuestra incapacidad para valorar adecuadamente aquello que poseemos.
Algunas personas son como los lastres, hasta que no te deshaces de ellas no podrás ascender.
El interés mutuo es el combustible de toda relación interpersonal; cuando falla por alguna de las partes el fin es inevitable.
Hay ciertos momentos en los que nadie desearía estar solo.
Preocuparse por algo es como correr en una de esas cintas del gimnasio, a pesar de estar haciendo un esfuerzo no te llevará a ningún lado; bájate y comienza moverte.
Cuando una chica que te gusta te diga que se ha vestido de esa manera especialmente para ti agradece educadamente su gesto diciéndole lo bien que le queda pero no le digas la verdad: que si verdaderamente quisiera acertar con su atuendo lo podría conseguir fácilmente estando desnuda.