En la publicidad no importa lo que vendas sino lo bien que lo promociones.
Cuando te arriesgas a ser tú mismo has de saber que no le vas a gustar a todo el mundo.
Pedir perdón o decir lo siento no siempre significa que la otra persona tenga la razón y tú te hayas equivocado, sino que valoras lo suficiente esa relación por encima de tu ego.