Respeta a tus gustos, son los únicos que realmente saben qué decisión tomar.
No te arrepientas de aquello que es deseado, para eso hace falta contrición y pesar, pero sí teme las posibles consecuencias imprevistas.
El primer beso es como plantar una semilla desconocida en tierra fértil, nunca sabes con certeza si logrará germinar y mucho menos qué brotará de ella.