Al igual que los imanes, cualquier cosa siempre tendrá su lado positivo y negativo.
¿De qué sirve tener dinero si sólo lo usas para ahorrarlo y no para disfrutar con él de vez en cuando?
Es posible que el hecho de dejarse llevar nos ofrezca más satisfacciones a corto plazo pero no estoy demasiado seguro de que ocurra lo mismo a largo plazo.