Algunas personas parece que brillasen por sí mismas; otras sin embargo basan su resplandor en cuánta luz pueden reflejar.
La vida es un camino cuyo placer no reside simplemente en ser recorrido.
Cuando decimos que algo o alguien «no vale la pena» en realidad se trata de un eufemismo que implica que ese algo o alguien provoca en nosotros tristeza y, debido a esto, no nos compensa ni el tiempo ni el esfuerzo que invertimos; en estos casos más valdría echar mano de la indiferencia y orientar nuestro interés hacia otros menesteres.