Algunas cosas resultan tan abstractas que ni merecen perder el tiempo en tratar de descifrarlas.
Los celos pueden ser considerados como un gesto de gratitud hasta cierto límite, tras el cual, pasan a ser un problema.
Algunas sugerencias no son nada acertadas; a veces es preferible ignorarlas y ser juzgado en consecuencia porque, si se tomasen en cuenta, conllevarían resultados mucho más desfavorables.