Fíjate en la belleza si quieres pero quédate con la simpatía, es más duradera.
Siempre hay algún motivo para estar de buen humor aunque muchas veces no seamos capaces de encontrarlo.
Las personas, más que aferrarnos a cosas propiamente dichas, nos aferramos a los sentimientos y emociones que desatan en nuestro interior aquello que creemos que poseemos, bienes materiales o inmateriales, e incluso otras personas.