Hay gente que tan sólo se acuerda de ponerse en contacto contigo cuando estás enfermo.
No se debe confundir la compasión con el apoyo; la compasión me revuelve las tripas, el apoyo me da las fuerzas que necesito.
Cambiar mi lateralidad no está siendo tan difícil como pensaba, lo que realmente me cuesta es vivir el día a día como si tuviese únicamente mi mano izquierda y un lastre doloroso por brazo derecho.
Una fractura desplazada de la cabeza del radio no hace que te plantees muchas cosas; la espera en la sala de urgencias, los largos y tediosos días de hospitalización, los dolores calmados con medicación intravenosa, los nuevos déficits funcionales y el período de convalecencia después de la cirugía sí que dan motivos suficientes como para pensar y recapacitar.
Mi pequeño gatito bebé… y las horas que tus familiares y amigos pasaron contigo, que? eso no cuenta? 🙂 (K)
Eso no da que pensar, eso confirma lo que ya sabía, que las personas verdaderamente importantes siempre están ahí 😉