Estás sola dentro de tu alma, no sabes nada de ti, ni siquiera sabes lo que ves, el porqué de tus suspiros, lo que hay en tu cabeza, lo que yo sé, lo que sientes, lo que hay en tus sueños… Porque tu vida es sólo eso, un sueño.
Eres una niña acostumbrada a ser siempre exigente, que de pronto cambia su parecer y pierde el empeño. Bueno, te torciste, cambiaste y me dejaste solo, lo hiciste otra vez de nuevo, muy mal como siempre. No dirigiste la mirada hacia el verde terciopelo sobre el que podrías haber caminado en la cumbre.
Querías disfrutar, aunque solo tú y nadie más. Salir, correr y gritar. Querías espacio, algo así como salir de tu vista para después quererme de vuelta y proseguir con el adagio.
Eres una niña muy caprichosa y me lo decían tus grandes ojos de miel cuando miraba en ellos. ¿Cómo podría haber hecho tuyo el mundo que querías si ni siquiera me dejabas hacerlo mío?
Intenté hacerte cambiar pero de alguna manera ya nada importaba, no me sentía igual. Se trataba de lo que tú decías, qué quisieras, cómo te sentías, cómo jugaste hasta el final.
En compañía no respondías al teléfono, pero era un crimen si yo hacía lo mismo contigo. Estabas con tus amigos, que eran más que yo, y luego me exigías atenciones y cariños.
Vivimos en un mundo extraño, salvaje y violento. Yo quería morderlo pero es difícil y tiene espinas. Es un mundo que finge y aparenta sentimientos, un mundo en el que nos comportamos como cosas extrañas.
A menudo fabricamos nuestros cuentos de hadas, pero al despertarnos demuestran ser todos falsos. Despierta, podría ser bueno para ti.
Somos libres para creer y elegir nuestra realidad, los demonios que nos persiguen, pero sé que puede ser difícil esconderse de un monstruo tan grande como tu pequeña mente, que sientes que se traga el universo.
Y yo ya no vivo más con miedo, soy como un huracán que ya no puedes controlar. Me siento bien bajo mi piel y de nuevo comienza mi vida desde cero sin mostrar una duda.
Cada día ante mis ojos hay un remolino de colores, no más blanco y negro, provocado por un big bang que ocurrió hace millones de años. No es tan difícil de entender, así que toma los libros de ciencia y echa fuera todo el egocentrismo.
Soy un hombre con un claro «por qué» y funciono racionalmente a los ojos de alguien que me persigue. Sé que es muy fácil deslizarse y dejarse llevar pero mira por dónde se ha ido nuestro tiempo y habrá alguna evolución en ti.