El deseo siempre es positivo, nunca negativo.
Los seres humanos siempre deseamos lo que queremos, nunca lo que no queremos. Incluso si queremos algo indeseable esto implica que lo queremos.
Si esperas que alguien actúe como tú piensas que actuarías en una situación determinada cometes un error. En primer lugar, es probable que en esa situación tú no actuases de esa manera. En segundo lugar, no puedes pretender que las personas actúen de una manera predeterminada por ti. Somos seres vivos que respondemos de manera variable ante los estímulos y no podemos modificar el proceder de otra persona según nuestros deseos. Por eso, es probable que te lleves muchas desilusiones al esperar algo que es muy difícil que suceda.