Yo lo tengo claro, si nada me lo impide, este año, después de cuatro años de ausencia, me voy a mi casita en Valle Gran Rey acompañado y con coche por 100 euros ida y vuelta. Se ve que se están poniendo las pilas para promover el turismo «interior» y evitar que la gente de aquí se busque sus vacaciones en otro sitio. Es cuestión de facilitar las cosas, nada más, porque los pasajes la verdad es que suelen estar caros por norma general.
Crucero Juventud Canaria
De gafapastas
¿De verdad te crees tan moderna con ese flequillo recto a la altura de las cejas? ¿Te consideras a la moda por llevar esas gafas de montura de pasta? Eres una copia burda a modo de collage de modas pasadas.
- Las gafas de montura de pasta ya las lucían a mitad del siglo pasado Audrey Hepburn o Jackie Kennedy, señoras en toda la extensión posible de la palabra.
- El flequillo recto, recuerdos de los años cincuenta y sesenta también, de las chicas enloquecidas con el rock & roll de los Rolling Stones y los Beatles.
- Los pantalones vaqueros estrechos, también del siglo pasado, vestimenta típica de los «rockabillies», esos que salían en la peli de Grease.
- Las zapatillas Victoria son una copia de las originales y genuinas zapatillas Crube de toda la vida, esas que se compraban en el Número 1.
Resulta, cuanto más que curioso, que seas una copia de Velma Dinkley, la primera gafapasta de la que se tiene constancia. Quizás por el nombre no la conozcas, pero nació como personaje en 1969 de mano de la productora de Hanna-Barbera, la misma de Pedro Picapiedra y El Oso Yogi. ¡Sí, es un dibujo animado! No es nada más ni nada menos que la listilla del grupo de Scooby-Doo.
Son cosas como estas las que hacen que cada día me reafirme más en una idea que me asalta desde hace tiempo:
Las ideas creativas se han acabado, ahora lo que se hace [por norma general] es plagiar.
Y no me refiero sólo a la moda, porque también la música de hoy en día [en su mayoría] sólo se basa en samplear canciones antiguas y meterles letras nuevas, y a veces ni hasta se dignan a eso, sólo a versionar.
Las mentes creativas soy una leyenda urbana, algo que una vez existió y hoy sólo quedan tan pocas que a veces se duda acerca de su existencia. Qué triste…
Recuerdos de Cuba
[…] Teníamos un Buick verde descapotable y, como éramos seis, íbamos cuatro atrás y dos delante, con el chófer. Íbamos a la playa y cuando volvíamos de vuelta, papá siempre cantaba. […]
La verdad es que oír cantar a D. [E] las canciones que le grabé en el CD me emociona bastante, y más cuando se pone a contarme anécdotas de su niñez y juventud, o me explica las expresiones que dicen los cantantes o los lugares de Cuba que nombran. Ésta es una de esas canciones que le hacen recordar aquellos tiempos y que vuelven sus ojos vidriosos.
Buenavista Social Club – ¿Y tú qué has hecho?