A SS.MM. los Reyes Magos de Oriente:
Este año, como ya sabrán, no me he portado ni demasiado bien ni demasiado mal. Ha sido como todos los años, según haya requerido la situación, aunque también es verdad que me he portado mal cuando no debía y también me he portado bien cuando no era necesario.
He de confesar que en esta ocasión me dirijo a ustedes para avisarles que este año no voy a pedir los mismo de siempre, a saber: salud, dinero y amor. Paso a exponer mis razones.
- Salud. Ya tengo más que comprobado que mi alergia y mis problemas digestivos itinerantes no se van a a ir, así que me conformo con mantenerme con el nivel de salud que tengo. Para el resto de mi familia deseo lo mismo.
- Dinero. Cuando fui a Barcelona me dio por comprar un billete de lotería en la administración nº 44, conocida como el «Gato Negro». Pues bien, al pasar por la plaza de Urquinaona nos metimos [J] y yo por equivocación en otra administración, nos dimos cuenta del error y nos dirigimos a la anteriormente citada. Lo gracioso de todo esto es que en la administración que entramos primeramente tocó el Gordo y en la otra no nos tocó ni la pedrea. La conclusión es que el azar es complicado y el dinero no llega así como así, por eso no lo pido.
- Amor. Tradicionalmente siempre les he pedido una novia que me quiera, aún cuando tenía novia, pero quizás lo hacía porque secretamente sabía que ella no me quería o bien porque yo no la quería, quién sabe. Bueno, pues este año no pido una novia porque ya me llegó el regalo por adelantado o es el regalo del año pasado con retraso.
Este año pido cosas más materialistas, caprichoso que es uno. La lista es esta:
- Un cinto de tela.
- Una colonia.
- Ropa interior varia.
- Libros de lectura.
Saludos cordiales.