Pensaba hablar sobre la noche, la luna y las estrellas. Pensaba hablar sobre lo más elevado y lo más terrenal. Pensaba hablar sobre certezas e incertidumbres. Al final no ha hecho falta hablar a oscuras con el viento.
Hoy la tierra y los cielos me sonríen, hoy llega al fondo de mi alma el sol, hoy la he visto..., la he visto y me ha mirado..., ¡hoy creo en Dios! Gustavo Adolfo Bécquer
A buen entendedor, pocas palabras bastan.