Definitivamente…
Me parece que se le ha dado demasiado bombo mediático a todo lo que ha ocurrido con Puerta, simplemente porque vivimos en la sociedad de los fichajes y los partiditos de fútbol. Las tragedias suceden todos los días fuera de los campos de fútbol, pero parece que no es tan importante, ¿verdad?
¿Cuántas personas mueren hoy en día por enfermedad? ¿Cuántas sufren cada día? ¿Sólo porque era famoso hay que darle tanta importancia a su muerte? Creo que merece la misma importancia que la muerte de un niño por cáncer, un anciano por ictus hemorrágico o un chaval por tirarse de cabeza a una piscina poco profunda.
Es una pena que haya muerto, como cualquier otro ser humano, pero también es una pena que mi paciente no pueda volver a caminar porque le van a amputar una pierna y sólo yo me preocupo. Si fuese un jugador de fútbol, ¿a que sería distinto?
Reflexionemos un poco por favor… Aquellos que quieran, claro.
Hablando en un foro sobre la muerte de Antonio Puerta. Es que hay cosas que me tocan la moral demasiado… Y por eso escribo lo que escribo.
Infiltrados
Otra más para twofifty. Ya van 113.
Lauryn Hill – Ex-Factor
Pensamiento del día
Las cosas sencillas no significan que sean simples.
Ahogando las penas en un vaso de leche desnatada. Mozo, sírveme en la copa rota.
Una vida cómoda, aquella en la que no nos arriesgamos, ¿no? Si no arriesgas, no pierdes, es cierto. Pero también es verdad que si no arriesgas, no ganas. Lo peor es cuando no arriesgas y, por si fuera poco, pierdes.
Tarde de domingo
Bueno, restan sólo unas pocas horas para que se den por finalizadas oficialmente mis vacaciones. Todavía me quedan unos días en septiembre, pero no es lo mismo que tener cuatro semanas seguidas.
Estas semanas han sido bastante productivas, con sus momentos buenos y malos, como todo, pero en líneas generales puedo decir que estoy bastante contento con este tiempo. No puedo decir que esté conforme por mi condición de inconformista por diseño, ya se sabe que todo es mejorable.
Es por todo esto y más que esta tarde ha sido especialmente depresiva. Bueno, para ser justos, a partir de las 5 de la tarde empezó el declive anímico. Por si fuera poco, se me ocurrió ponerme a ver Requiem por un sueño… Gran fallo, porque además que es una película muy poco alegre se me unió a cierto malestar estomacal que tengo desde hace unos días y que hoy alcanzó su punto álgido.
Esta noche tocará acostarse temprano para mañana empezar otra vez de nuevo, aunque mejor no vaticinar sobre esta noche porque puede sorprender todavía, todo es cuestión de probabilidad.