Bueno, son las 7 de la mañana y me voy a ir a acostar aunque sin sueño. Me quedan tres capítulos para terminar la primera temporada de Heroes y, aunque parezca extraño y no sean horas, mientras me ponía el pijama me he puesto a divagar sobre el destino.
Soy agnóstico respecto al destino, no sé si existe o no. De existir, la vida pierde el libre albedrío y estamos todos en un camino ya trazado e invariable, como una obra de teatro en la que todo está perfectamente calculado y todos interpretamos lo que está escrito en el guión. De no existir, la probabilidad entraría en juego y todo sería más inestable y variable, pero creo que hasta sería todo más interesante.
De existir, ojalá estuviese predestinado a estar contigo. De no existir, inventaría la posibilidad de estar contigo. En cualquiera de los dos casos, sé lo que quiero, ¿y tú?