¡Oh, sí! ¡Oh, sí! Mucho indagué, pero tiempo después y fruto de una búsqueda casual, ya he conseguido esta canción que tanto añoraba.
Cuando la playa se inundó de luz y sol y cuando el mar con su rubor habló de amor, cuando soñaba en el azul, fue realidad ese soñar, llegaste tú.
Flor de un verano, nuestro amor, tal vez, será, que una fatal brisa otoñal, marchitará, fin de mi sueño de ilusión, que en esta playa naufragará mi corazón.
Y seguirán igual arena y mar, la playa en soledad se quedará; el eco de tu voz se extinguirá, las huellas de los dos se borrarán.
Cuando en la playa nuevamente brille el sol, allí estaré y junto al mar recordaré, evocaré en la inmensidad de nuestro amor, que me brindó felicidad.