Unas veces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas.
Unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano.
A veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas.
Pero hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde
te acerques y te mires,
te mires al mirarme
Por la blanca arena que lame el mar
su pequeña huella no vuelve más,
un sendero solo de pena y silencio
llegó hasta el agua profunda,
un sendero solo de penas mudas
llegó hasta la espuma.
Sabe Dios qué angustia te acompaño,
qué dolores viejos calló tu voz,
para recostarte arrullada en el canto
de las caracolas marinas,
la canción que canta en el fondo oscuro
del mar la caracola.
Te vas Alfonsina con tu soledad,
¿qué poemas nuevos fuiste a buscar?
una voz antigua de viento y de sal
te requiebra el alma y la está llamando,
y te vas hacia allá como en sueños,
dormida, Alfonsina, vestida de mar.
Cinco sirenitas te llevarán
por caminos de algas y de coral
y fosforescentes caballos marinos
harán una ronda a tu lado,
y los habitantes del agua van a jugar
pronto a tu lado.
Bájame la lámpara un poco más,
déjame que duerma, nodriza, en paz
y si llama él no le digas que estoy,
dile que Alfonsina no vuelve,
y si llama él no le digas nunca que estoy
di que me he ido.
Te vas Alfonsina con tu soledad,
¿qué poemas nuevos fuiste a buscar?
una voz antigua de viento y de sal
te requiebra el alma y la está llamando,
y te vas hacia allá como en sueños,
dormida, Alfonsina, vestida de mar.
En realidad no sé si el título de esta canción original de Violeta Parra es «volver a los 17» o «volver a los diecisiete». En el lenguaje hablado no hay problema pero en el escrito hay cierta diferencia. Por orden de aparición son Mercedes Sosa, Caetano Veloso, Gal Costa, Chico Buarque y Milton Nascimento. ¡Toda una joya!
Volver a los diecisiete después de vivir un siglo
Es como descifrar signos sin ser sabio competente,
Volver a ser de repente tan frágil como un segundo
Volver a sentir profundo como un niño frente a dios
Eso es lo que siento yo en este instante fecundo.
Se va enredando, enredando
Como en el muro la hiedra
Y va brotando, brotando
Como el musguito en la piedra
Como el musguito en la piedra, ay si, si, si.
Mi paso retrocedido cuando el de ustedes avanza
El arca de las alianzas ha penetrado en mi nido
Con todo su colorido se ha paseado por mis venas
Y hasta la dura cadena con que nos ata el destino
Es como un diamante fino que alumbra mi alma serena.
Se va enredando, enredando
Como en el muro la hiedra
Y va brotando, brotando
Como el musguito en la piedra
Como el musguito en la piedra, ay si, si, si.
Lo que puede el sentimiento no lo ha podido el saber
Ni el más claro proceder, ni el más ancho pensamiento
Todo lo cambia al momento cual mago condescendiente
Nos aleja dulcemente de rencores y violencias
Sólo el amor con su ciencia nos vuelve tan inocentes.
Se va enredando, enredando
Como en el muro la hiedra
Y va brotando, brotando
Como el musguito en la piedra
Como el musguito en la piedra, ay si, si, si.
El amor es torbellino de pureza original
Hasta el feroz animal susurra su dulce trino
Detiene a los peregrinos, libera a los prisioneros,
El amor con sus esmeros al viejo lo vuelve niño
Y al malo sólo el cariño lo vuelve puro y sincero.
Se va enredando, enredando
Como en el muro la hiedra
Y va brotando, brotando
Como el musguito en la piedra
Como el musguito en la piedra, ay si, si, si.
De par en par la ventana se abrió como por encanto
Entró el amor con su manto como una tibia mañana
Al son de su bella diana hizo brotar el jazmín
Volando cual serafín al cielo le puso aretes
Mis años en diecisiete los convirtió el querubín.
Se va enredando, enredando
Como en el muro la hiedra
Y va brotando, brotando
Como el musguito en la piedra
Como el musguito en la piedra, ay si, si, si.
Mi Unicornio azul ayer se me perdió,
pastando lo dejé y desapareció.
Cualquier información la voy bien a pagar,
las flores que dejó, no me han querido hablar.
Mi Unicornio azul ayer se me perdió,
no sé si se me fue, no sé si se extravió.
Y yo no tengo más que un Unicornio azul.
Si alguien sabe de él, le ruego información,
cien mil o un millón yo pagaré.
Mi Unicornio azul se me ha perdido ayer,
se fue…
Mi Unicornio y yo hicimos amistad,
un poco con amor, un poco con verdad.
Con su cuerno de añil pescaba una canción,
saberla compartir era su vocación.
Mi Unicornio azul ayer se me perdió,
y puede parecer acaso una obsesión,
pero no tengo más que un Unicornio azul
y aunque tuviera dos, yo solo quiero aquel.
Cualquier información la pagaré.
Mi Unicornio azul se me ha perdido ayer,
se fue…
–Amor, hijo. Nada en el mundo huele como eso. Me encanta el olor a amor por la mañana. Sabes, una vez estuve enamorado de una chica, durante meses. Cuando se fue con otro, me quedé solo. No encontré nada, ni un sólo motivo para animarme. Pero ese olor, sabes ese olor, todo apestaba. Olía como a… otra chica. Algún día esta guerra va a terminar…