Anoche volví a soñar contigo, era de noche y estábamos en la Playa del Inglés [Valle Gran Rey, La Gomera], tumbados boca arriba sobre una de las toallas enormes que tengo para la playa. Mirábamos el cielo estrellado en silencio, escuchando el sonido de las olas rompiendo en la orilla, las pardelas graznando a lo lejos y tu respiración tan próxima a la mía.
Te dije la frase que siempre he querido regalarte y tu respuesta más inmediata fue un suspiro cargado de emociones. Te giraste hacia mí, me abrazaste y me dijiste al oído una frase que, aunque haya salido de mi imaginación, ojalá me dijeras algún día:
Deja de soñar despierto, cierra los ojos y hazlo realidad.
Y me regalaste un beso tan intenso… Me desperté unos minutos antes de que sonase el despertador, y esta vez no me dormí de nuevo para buscarte entre mis sueños porque sabía que era imposible.