Nunca escribas nada que no serías capaz de decir.
A menudo, l@s que más alardean de su adultez comenten las mayores niñatadas.
«Nosotros no somos personas, somos Fisios las veinticuatro horas del día.»
¡Ayer casi voy yo solo al cine!
Si hay algo que es superior a mí es andar cual cobrador del frac pidiendo lo que se me debe. Es me da una vergüenza extrema, pero no por mí, sino por la otra persona, lo que se conoce como vergüenza ajena. Será que a mí me gusta tener las cuentas claras, y no sólo en lo monetario sino en cualquier débito que tenga.
De todas maneras, también depende de la persona. Por ejemplo, una promesa de devolución vale más o menos, tiene más credibilidad o menos, dependiendo de la persona que la haga. No obstante, hasta que no tengo en mis manos lo que se me debe no puedo borrar la deuda.
¡Oh, sí! ¡Oh, sí! Mucho indagué, pero tiempo después y fruto de una búsqueda casual, ya he conseguido esta canción que tanto añoraba.
El tema en sí no tiene nada de gracioso, pero con este vídeo me he partido de risa con algo tan sencillo como unos signos de interrogación:
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=PL3ijqxFLWQ]
A veces me siento
Pablo Milanés
como un águila en el aire.
Unas veces me siento como pobre colina y otras como montaña de cumbres repetidas. Unas veces me siento como un acantilado y en otras como un cielo azul pero lejano. A veces uno es manantial entre rocas y otras veces un árbol con las últimas hojas. Pero hoy me siento apenas como laguna insomne con un embarcadero ya sin embarcaciones una laguna verde inmóvil y paciente conforme con sus algas sus musgos y sus peces, sereno en mi confianza confiando en que una tarde te acerques y te mires, te mires al mirarme