Pensamiento del día

say

Nunca escribas nada que no serías capaz de decir.

A menudo, l@s que más alardean de su adultez comenten las mayores niñatadas.

«Nosotros no somos personas, somos Fisios las veinticuatro horas del día.»

Morosos

debtSi hay algo que es superior a mí es andar cual cobrador del frac pidiendo lo que se me debe. Es me da una vergüenza extrema, pero no por mí, sino por la otra persona, lo que se conoce como vergüenza ajena. Será que a mí me gusta tener las cuentas claras, y no sólo en lo monetario sino en cualquier débito que tenga.

De todas maneras, también depende de la persona. Por ejemplo, una promesa de devolución vale más o menos, tiene más credibilidad o menos, dependiendo de la persona que la haga. No obstante, hasta que no tengo en mis manos lo que se me debe no puedo borrar la deuda.

Marie Laforêt – La Playa

¡Oh, sí! ¡Oh, sí! Mucho indagué, pero tiempo después y fruto de una búsqueda casual, ya he conseguido esta canción que tanto añoraba.

Spoiler

Cuando la playa se inundó de luz y sol
y cuando el mar con su rubor habló de amor,
cuando soñaba en el azul,
fue realidad ese soñar, llegaste tú.

Flor de un verano,
nuestro amor, tal vez, será,
que una fatal brisa otoñal, marchitará,
fin de mi sueño de ilusión,
que en esta playa naufragará mi corazón.

Y seguirán igual arena y mar,
la playa en soledad se quedará;
el eco de tu voz se extinguirá,
las huellas de los dos se borrarán.

Cuando en la playa nuevamente brille el sol,
allí estaré y junto al mar recordaré,
evocaré en la inmensidad de nuestro amor,
que me brindó felicidad.

Has de volver a aquella playa, te esperaré.

Mario Benedetti – Estados de ánimo

estados

A veces me siento
como un águila en el aire.

Pablo Milanés
Unas veces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas.

Unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano.

A veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas.
Pero hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde
te acerques y te mires,
te mires al mirarme