Fui al Cabeza de Perro, mi primera vez desde que se está organizando. ¿La razón? Cypress Hill en concierto, el único en España, y justo vienen aquí. Esta actuación se la sacó de la manga la organización en el último momento; tanto es así que en las entradas, donde vienen reflejadas todas las actuaciones, no están ellos. Anuncios apresurados por la radio, carteles pegados encima de los originales…
El Recinto Ferial estaba lleno a reventar de personas deseosas de ver [sobre todo] a Cypress Hill, ese grupo que tantas veces hemos escuchado pero que nunca hemos visto en directo. Primero comenzaron los chicos de Rinôçérôse, con ese vestuario tan raro, al igual que sus canciones. No sé, yo esperaba a Cypress y no me impresionaron demasiado, aunque había bastante gente tatareando sus letras [de las canciones que no eran instrumentales].
Cuando terminaron los psicotrópicos llegaron ellos, con sus ropas anchas. Canciones que sobraron, canciones que faltaron, pero en todo momento la gente se volcó con Sen Dog y B-Real. Puedo afirmar que la mayor parte de la gente que se encontraba allí sólo pensaban en esta actuación y no en las demás [yo también me incluyo], porque cuando terminaron se vació todo. Quedaron los desfasados, o al menos esa era la pinta que tenía la mayoría, impulsados por la música electrónica.