¿Por qué coño tenemos que ponernos a festejar una fiesta anglosajona que ni nos va ni nos viene? Me parece más allá de lo patético el hecho de que la gente se disfrace esta noche, la noche de los difuntos, la noche de Halloween para los angloparlantes. No exagero si digo que menos del diez por ciento de la gente que esta noche sale por ahí para hacer la fantochada conoce la verdadera tradición del porqué de los disfraces: la gente se disfrazaba para ahuyentar a los espíritus de los muertos, no por divertirse. Luego, como todo, la tradición degeneró en pedir dulces por las puertas y, más aún, acabar etílicos por cualquier lado.
Vamos a ver, ¿acaso no tenemos unos Carnavales que son la envidia mundial? ¿No nos disfrazamos de lo que nos dé la gana durante más de una semana? Entonces, ¿por qué cojones tenemos que disfrazarnos una noche, que no viene a cuento en nuestra tradición?
Me pongo enfermo… Vaya personalidad más lábil que tiene la gente. Ya puestos a copiar, ¿por qué no nos vamos al cementerio y nos ponemos a bailar encima de las tumbas mientras comemos calaveras de azúcar?