-Oye, ¿ignoras las cosas bonitas que te digo adrede o qué? ¡Paso de decirte nada más, me pongo en huelga!
-Jajaja… Está bien, gracias por el piropo, pero es que lo dices muy oculto entre las palabras, ¿eh?
-Mira, los piropos que te pueda decir son más elaborados que los que te sueltan los de la construcción, aunque estés más acostumbrada a esos que a los míos…
[…]