¿Alguna vez has visto una figura de cera? Son prácticamente reales, parecen personas de verdad. En el inter rail que hice este año pasé por dos museos de cera, el Madame Tussaud de Amsterdam y uno que no recuerdo el nombre que estaba en las Ramblas de Barcelona, cerca del momumento de Colón. No llegué a entrar a ninguno, pero pude ver las figuras y daban bastante el pego.
La cuestión es que hay muchas personas que son como figuras de cera, parecen de verdad pero en realidad son carcasas vacías de sentimientos puros y buenas intenciones. Personas que pueden pretender estafarte como si pensasen que te acabas de caer de una higuera, o que te quieren hacer creer que les importas y sienten aprecio por ti…
Es una falta de respeto, y yo no consiento que nadie me falte el respeto. Es un propósito que me he marcado y pienso cumplir, aún a riesgo de dejar tras de mí cenizas y cera derretida.
Tenemos potencial, esa es nuestra salvación, la sumisión es para aquellos que no lo tienen y carecen de recursos.
¡Malditos capitalistas avariciosos! Si llegamos al extremo te que nos den la patada se van a dar cuenta de lo que pierden, porque dime tú quién les va ha hacer el trabajo que nosotros les hacemos…
Ya sabrán ellos…