Cuando pienso en el pasado me embarga la nostalgia…
Cuando pienso en el presente me siento frustrado…
Cuando pienso en el futuro es con ilusión…
No todo el mundo está preparado para la verdad, a veces no podemos hablar con sinceridad. No me refiero a mentir, eso nunca, sino más bien a omitir partes de verdad.
Las cuestiones del corazón son las más complicadas, principalmente porque siempre está en lucha con el cerebro. El campo de batalla está en la garganta, por eso a veces hablamos desde la razón y otras veces desde la emoción.