Me encanta mojar las galletas en la leche fría al natural, sin café soluble ni azúcar ni nada parecido. Cuando se empapan lo suficiente como para estar blandas pero conservar algo de crujiente… Umm, sensanción indescriptible.
Me encanta mojar las galletas en la leche fría al natural, sin café soluble ni azúcar ni nada parecido. Cuando se empapan lo suficiente como para estar blandas pero conservar algo de crujiente… Umm, sensanción indescriptible.