Hace tiempo escribí un texto a petición de una profesora de Ética. Sinceramente, no tenía ganas de estar escribiendo paridas de ese tipo y la profesora, no lo voy a negar, tampoco me caía muy bien, así que esto es lo que le solté:
¿La vida tiene sentido? Nacemos en un mundo con muchísimas desigualdades, para perpetuar la especie humana, asesinar a otras especies animales y vegetales, acabar con la Tierra, hacer que la humanidad avance aunque a veces parezca que retroceda, hacer que el PIB de España crezca, pagar impuestos, ver la tele y escuchar música, leer y estudiar los libros que te obliga a comprar el sistema educativo, enamorarse de alguien que pasa de ti, pasar de alguien que no te gusta o en el mejor de los casos, y con menor probabilidad, enamorarte de alguien que te quiere; aguantar a tus hermanos, fastidiarles la vida, aguantar a tus padres, hacer lo que ellos te digan o largarte de casa para no hacerles caso, tener una mascota que ensucia la casa, asistir a clase durante una cuarta parte de tu vida para acabar siendo un parado culto, conseguir un trabajo que no te gusta, aguantar a un jefe odioso, jubilarte para tener una pensión que no te da para vivir, casarte y gastar un dineral en el banquete, aguantas a la otra persona hasta que te mueres, se muere o sois asesinados por vuestros hijos; llorar en los funerales, reír con los chistes, ser infiel, aguantar los cuernos, morirte, ser comido por los gusanos y, con un poquito de suerte, reencarnarte en otra persona y volver a nacer.