Este sábado tengo un examen de la parte de pediatría. No está muy difícil de estudiar, tal vez porque cuando pasé por las prácticas me gustaron y aprendí algo, pero existe el miedo inconsciente a Yaya. Esta mujer te puede saltar por cualquier tangente posible alegando que “lo de ella es lo que está bien” y lo que has puesto en el papel está mal. El año pasado, sin ir más lejos, los alumnos de tercero intentaro apaciguar sus ansias asesinas nombrándola madrina para la graduación pero ni con esas. Se los levantó a todos del piso sin clemencia. Voy a volver a repasar lo que ya he repasado, sólo por asegurar.