Menos mal que Edu y yo fuimos con nuestro pedazo de disfraz y nos montamos la fiesta nosotros solos, porque aquello estaba pero que muy mal. Se ve que subieron el precio para poner los kioscos porque sólo hay unos pocos, lo que supone poca gente en la Avenida. Las carpas blancas como siempre llenas de viseritas y quincómanos. En general había poquísima gente, se ve que las fechas en las que calleron los carnavales están haciendo estragos, sobretodo entre la población universitaria, que como somos especiales y no tenemos derecho a salir por ahí a divertirnos pues nos ponen los exámenes durante y después de la semana de Carnavales.
En fin, cuatro Johnnie’s-cola después de llegar abajo, estuvimos toda la noche dando vueltas por ahí, saltando y bailando como mejor pudimos, viendo a gente conocida, riéndonos un rato y por supuesto parándonos cada dos por tres debido a la gran aceptación que tuvo el disfraz de mi compañero y yo. En cuanto tenga fotos las colocaré para deleite de todos.