Pensamiento del día

El verdadero amor no miente.

Hay sentimientos que, cuando no son recíprocos, pueden hacernos mucho daño.

Hay quien anda por la vida en una ferviente lucha tomando cada palabra y cada acción como si de un ataque directo se tratase; en realidad, estar a la defensiva por sistema debe ser muy agotador.

Pensamiento del día

Cualquiera puede mandar, pero ser un buen jefe no es una tarea nada fácil.

A veces la edad no es lo más importante sino los sentimientos.

Aquellas personas que nunca piden ayuda suelen ser las que más la necesitan.

Desde la estepa

Desilusionado, seguí mi camino, no sabia adónde, para mí no había objetivos, ni aspiraciones, ni deberes. La vida sabía horriblemente amarga; yo sentía cómo el asco creciente desde hace tiempo alcanzaba su máxima altura, como la vida me repelía y me arrojaba fuera. Furioso, corrí a través de la ciudad gris, todo me parecía oler a tierra húmeda y a enterramiento. No; junto a mi fosa no había de estar ninguno de estos cuervos, con su traje talar y su sermoneo sentimental y de hermano en Cristo. Ah, dondequiera que mirara, dondequiera que enviase mis pensamientos, en parte alguna me aguardaba una alegría o un atractivo, en parte alguna atisbaba una seducción, todo hedía a corrupción manida, a putrefacta medioconformidad, todo era viejo, marchito, pardo, macilento, agotado. Santo Dios, ¿cómo era posible? ¿Cómo había podido yo llegar a tal extremo, yo, el joven lleno de entusiasmo, el poeta, el amigo de las musas, el infatigable viajero, el ardoroso idealista? ¿Cómo había venido esto tan lenta y solapadamente sobre mí, esta paralización, este odio contra la propia persona y contra los demás, esta cerrazón de todos los sentimientos, este maligno y profundo fastidio, este infierno miserable de la falta de corazón y de la desesperanza?

Hermann Hesse. El lobo estepario

Pensamiento del día

Mientras muchas personas se preocupan por estar, la cuestión más importante es ser o no ser.

Muchas personas en realidad son distintas a cómo se muestran ante el mundo por miedo a ser juzgadas de manera negativa.

La gente desarrolla sentimientos por los demás y se enamora, es un hecho universal contra el que es inútil luchar y carece de sentido el cuestionar. Al igual que por alguna razón los astros no dejan de moverse, al final todas las personas se buscan entre ellas.

Y sin embargo se mueve

Isla de luz

Hay quien desearía no poseer un corazón para dejar de sufrir por sus sentimientos.

Sin corazón

Sin corazón, podría ser tan libre que no sentiría dolor por la miseria de otros.
Sin corazón, no me preocuparía nada, si la gente pasara hambre o un amigo cayera.
Sin corazón, mi único interés sería únicamente yo y mi felicidad personal.
Sin corazón, no sufriría por las palabras ni por las acciones de aquella chica.

Pero lo único que no podría hacer sin corazón es que no podría amar a nadie.

Podría ganar muchísimo dinero y gastarlo en cosas innecesarias.
Robándole el dinero a los pobres, qué fortuna podría llegar a hacer.
No sería la ayuda de mis amigos si alguno no pudiese continuar.
No tendría que mover un dedo y dejaría que mis amigos murieran.

Pero la única cosa que no podría hacer sin corazón es querer a alguien.

Porque si no tuviera un corazón no podría querer a mis amigos,
y la verdad es que sin amigos te sientes realmente solo y sin corazón.
Y sin corazón, cuando escuchases a un amigo pidiéndote ayuda,
podrías dar la vuelta y darle la espalda, podrías ser tan frío como el hielo.

Pero, aunque también sufro por ello, dentro de mi pecho albergo un corazón.

Símiles [y II]

Patio góticoIntenta imaginar al amor como una entidad en sí misma, no como una posesión única y exclusiva de cada individuo participante en una relación interpersonal en la que participe dicho ente. Es un organismo pensante, calculador, maquiavélico, disfrazado de alegría e ilusión, infantil por momentos, para luego transformarse en tristeza y melancolía, doloroso despertar de un sueño.

O no, tal vez es inocente y, como tal, se le puede reprochar todo pero no se debe exigir compensación por nada. Tal vez es ignorante de las consecuencias que provocan sus actos, como un niño que desconoce la dirección de sus pasos pero simplemente echa a andar.

Sea como fuere, el amor es diferente para cada persona que lo sufra o lo disfrute, y sólo podemos ser jueces y verdugos de nosotros mismos y nadie más. Nada ni nadie se puede salvar de ser diana de comentarios, pero existe una gran diferencia entre las personas y el amor: las personas se ven afectadas por los comentarios pero el amor no, porque para él ninguna persona tiene la potestad para hacer un juicio de valor sobre él.

El amor está por encima de asuntos mundanos, del dinero, bienes materiales, razas o creencias religiosas, por eso es tan peligroso y tan temido por algunos. Su poder radica precisamente en su condición de universal, y por eso sólo puede ser atacado por otros sentimientos, como enemigos que aprovechan algún pequeño resquicio de debilidad.

El amor exige exclusividad, porque cuando aparece una o más variables externas a la ecuación existente entre «x» e «y» (o entre «a» y «b», por aquello de los cromosomas diferenciadores), el amor pasa de ser un medio de comunicación bidireccional a convertirse en una mentira unidireccional.

El amor exige dedicación total e incondicional entre los elementos que conforman la pareja y si no, se convierte en un pasatiempo teatral aderezado, con suerte, con pequeños divertimentos que enmascaran a modo de especias el sabor amargo de la situación.

El amor es tan magnánimo que nos da la libertad de actuar como nosotros deseemos pero, si no cumplimos sus designios, deberemos cargar con el pesado lastre de las consecuencias.

El amor no toma rehenes, exige rendición o castiga con la muerte. Es brutal, es extremista, y si no se comporta así es que no es amor, es una suerte de capricho, una atracción mal definida o un simple pasatiempo para aquellos que toman la soledad como algo tedioso y odioso.