Pensamiento del día

Tan sólo se trata de aprovechar las oportunidades cuando se presentan.

La vida es injusta; cuando apenas te queda poco tiempo es cuando la verdad al fin te alcanza.

Lo importante no es el dinero, la posición o la fama, lo importante es llevar una vida honesta para no tener nada por lo que lamentarse.

Pensamiento del día

Disfruta de una buena película antigua, tal vez puedas aprender algo de ella.

Cuando la gente miente, lo más importante no es la mentira en sí; lo verdaderamente importante es el porqué lo hace.

«Para que me ponga los cuernos primero se los pongo yo»; un pensamiento así sólo puede provenir de una persona estúpida.

Pensamiento del día

Aunque uses palabras dulces a veces no te puedes salvar de la inminente discusión.

Di la verdad aunque sea difícil; más vale un día colorado que toda la vida descolorido.

La mayor parte de los problemas ocurren por no saber distinguir lo que es importante de lo que no lo es.

Pensamiento del día

No trates de parecerte a nadie, tan sólo intenta ser tú mismo.

Quien tiempo tiene y tiempo espera, tiempo vendrá en el que quiera y no pueda.

Todas las relaciones interpersonales son para disfrutarlas, no para sufrirlas. Si alguna vez una persona te hace sufrir no quiere decir sino que es importante para ti, pero si en una relación los momentos de sufrimiento se dan más a menudo que los de satisfacción debes tomar una decisión al respecto; si no lo haces y te dejas llevar seguramente llegue el momento en el que quieras reaccionar y ya sea demasiado tarde.

Pensamiento del día

Intenta ordenar tus pensamientos siempre antes de tomar una decisión importante.

Hablar de culpables es una estupidez, mejor hablar de responsables.

No puedes aprender a perder si siempre ganas; en esto como en todo, la práctica es muy importante.

Pensamiento del día

No guardes cosas innecesarias, no sabes cuándo vas a necesitar el espacio que ocupan para cosas más importantes.

Demasiado a menudo la belleza y el pragmatismo no son variables compatibles entre sí.

Las mujeres suelen disfrutar de gratificaciones en ciertas circunstancias en las cuales los hombres no veríamos motivo de felicidad, como cuando después de mucho tiempo pueden volver a vestirse con alguna prenda; no hace falta que les quede perfecta, con poder caber dentro es suficiente.